Resumen
Motivaciones para el
emprendimiento social
esPeranza garCía-uCeDa
DePartamento De DireCCión y organizaCión De emPresas
uniVersiDaD De zaragoza
mariola@unizar.es
joseFina l. murillo-luna
DePartamento De DireCCión y organizaCión De emPresas
uniVersiDaD De zaragoza
jmurillo@unizar.es
jesús asín laFuente
DePartamento De métoDos estaDístiCos
uniVersiDaD De zaragoza
jasin@unizar.es
Resumen: El objetivo de este trabajo consiste en
identificar y comprender las motivaciones que subya-
cen en la decisión de optar por el emprendimiento social
como modelo de negocio. Para ello, la metodología utili-
zada consiste en un análisis exploratorio estructurado en
tres etapas. Primero, se aplica la metodología Delphi para
Acciones e Investigaciones Sociales. ISSN: 1132-192X, Núm. 40 (2019). Págs. 219 a 245
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identificar las principales motivaciones, con la colaboración de 20 expertos
en emprendimiento social. Después, se analiza la valoración tanto de estos
expertos como de un grupo de 21 emprendedores sociales, sobre la impor-
tancia de las motivaciones identificadas en esta decisión. Finalmente, se
realiza un análisis comparativo de las valoraciones de ambos grupos para
detectar diferencias significativas entre sus percepciones. Entre los resulta-
dos obtenidos destaca el consenso en cuanto a la fuerza de motivaciones
relacionadas con la autorrealización, por cumplir un sueño movido por una
extraordinaria pasión. Por el contrario, existe discrepancia entre expertos y
emprendedores sociales sobre la incidencia de las motivaciones ideológi-
cas, fundamentadas en una profunda conciencia social, y de las motivacio-
nes económicas y de empleo.
Palabras clave: emprendimiento social, motivaciones, panel de exper-
tos, emprendedores sociales, método Delphi.
Motivations for social entrepreneurship
Abstract: The purpose of this study is to identify and understand the
reasons underpinning the decision to opt for social entrepreneurship as a bu-
siness model. With this in mind, the methodology used involves carrying out
an exploratory analysis structured in three stages. First, the Delphi method is
applied to identify the main reasons motivating such a decision, with the aid
of 20 experts in social entrepreneurship. Next, we analyse the assessment
given both by these experts and a group of 21 social entrepreneurs, on the
importance of the motivating factors identified in this decision. Finally, a com-
parative analysis of the assessments of each group is performed to detect
any significant differences in their perceptions. Among the results obtained,
most noteworthy is the consensus concerning the intensity of motivating
factors relating to self-realisation, to fulfilling a dream driven by an extraor-
dinary passion. On the other hand, there is discrepancy among experts and
social entrepreneurs concerning the incidence of ideological motivating fac-
tors, based on a deep-rooted social awareness, along with economic and
occupational factors.
Key words: social entrepreneurship, motivation, panel of experts, so-
cialentrepreneurs, Delphi method.
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Motivaciones
para el
emprendimiento
social
Esperanza
García-Uceda
Josena L.
Murillo-Luna
Jesús
Asín-Lafuente
https://doi.org/10.26754/ojs_ais/ais.2019404203
Recibido: 02/10/2017
Aceptado: 12/04/2018
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a todos los expertos y emprendedores sociales
su valiosa contribución. Este trabajo ha recibido el apoyo finan-
ciero del Gobierno de Aragón y el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional (Grupos: CREVALOR, Modelos Estocásticos) y de los
proyectos JIUZ-2016-SOC-09, ECO2016-77-P (AEI/FEDER, UE),
MTM2017-83812-P.
INTRODUCCIÓN
Hasta la fecha no hay consenso acerca de la definición del
concepto de emprendimiento social. Basándose en las apor-
taciones previas más ampliamente reconocidas en la literatu-
ra teórica, Dacin et al. (2010) explican que el emprendimiento
social consiste en una iniciativa emprendedora cuya misión
principal es la creación de valor social aportando soluciones
a problemas sociales, tratando de lograr al mismo tiempo un
complicado equilibrio con la creación de valor económico;
cuestión esta última que, sin ser su misión principal, resulta
crucial para este tipo de iniciativas y, por extensión, para la
creación de valor social.
El emprendimiento social surge como alternativa al empren-
dimiento convencional, ante la incapacidad mostrada por los
gobiernos, las empresas y la sociedad, en general, para tratar
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de dar solución a determinados problemas económicos, socia-
les y medioambientales ,como el cambio climático, la desigual-
dad y la pobreza, las migraciones masivas o el terrorismo inter-
nacional, entre otros). (Shaw y Carter, 2007; Zahra, Rawhouser,
Bhawe, Neubaum y Hayton, 2008; Dwivedi y Weerawardena,
2018).
La diferencia fundamental entre el emprendimiento conven-
cional y el emprendimiento social reside en su misión. Mien-
tras que el emprendimiento convencional persigue el retorno
económico como objetivo prioritario (aunque pueda realizar
además alguna contribución social), la misión principal del em-
prendimiento social consiste en generar un impacto positivo
sobre un problema social, mediante la propuesta de soluciones
innovadoras y de una forma sostenible, es decir, aplicando mo-
delos económicos viables para alcanzar los objetivos sociales
y/o medioambientales (Mair y Martí, 2006; Austin et al., 2006).
En consecuencia, si bien el emprendimiento tradicional utiliza
indicadores financieros para medir sus resultados, el emprendi-
miento social busca una combinación de resultados financieros
y sociales (Boschee, 2008).
En las dos últimas décadas, el emprendimiento social ha
experimentado un crecimiento exponencial (Pless, 2012; Rey-
Martí, Ribeiro-Soriano y Sánchez-García, 2015). Y su contribu-
ción a la economía es innegable. Según los datos publicados
por la Confederación Empresarial Española de Economía Social
(CEPES, 2018), la economía social en España está constituida
por 42.140 empresas, cuya facturación representa el 10% del
PIB, lo que genera un total de 2.177.256 empleos directos e
indirectos.
Nuestra atención en este trabajo se centra en estudio de los
individuos a emprender socialmente. Precisamente las caracte-
rísticas de los emprendedores sociales individuales es uno de
los cuatro factores clave identificados por Dacin, Dacin y Matear
(2010) para definir el emprendimiento social, además del sec-
tor de actividad, los procesos y recursos utilizados y la misión
principal y los resultados asociados con el emprendedor social.
En efecto, muchas de las definiciones previas en la literatura se
centran en las características de los emprendedores sociales,
que determinan por qué algunas personas están predispuestas
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a interesarse en los asuntos sociales y otras no (Mair y Noboa,
2005) y tienden a resaltar las cualidades y el comportamiento de
las personas relacionados con la motivación.
Autores como Austin, Stevenson y Wei-Skillern (2006) o
Weerawardena y Mort (2006) destacan el interés del estudio
de las motivaciones del emprendimiento social. Sin embargo,
Dwivedi y Weerawardena (2018) ponen de manifiesto la falta
de estudios sobre determinadas características del emprendi-
miento social, como las motivaciones que lo impulsan (Miller,
Grimes, McMullen y Vogus, 2012; Fayolle y Liñán, 2014).
Teniendo en cuenta la valiosa contribución que el empren-
dimiento social hace a la economía (Thompson, 2002), nuestro
objetivo con este trabajo es profundizar en el conocimiento de
las motivaciones de las personas para optar por el emprendi-
miento social como modelo de negocio. El objetivo principal
consiste en identificar y comprender las motivaciones indivi-
duales que existen detrás de la decisión de poner en marcha
un proyecto de emprendimiento social. Para ello, se cuenta
con la colaboración de un panel de expertos en emprendimien-
to social y un grupo de emprendedores sociales con quienes
se reflexiona sobre estas cuestiones. La metodología emplea-
da en la investigación para la identificación y valoración de
las motivaciones es el método subjetivo de juicio de experto.
Esta es una estrategia bastante habitual para ampliar el cono-
cimiento de contenidos y temas que son difíciles, complejos,
nuevos o que no se han estudiado con frecuencia (Lannoy y
Procaccia, 2001) y constituyen la base del método Delphi (Ro-
mero et al., 2012). Para el análisis comparativo de las valora-
ciones de ambos grupos, se lleva a cabo análisis estadísticos
con objeto de identificar posibles diferencias significativas en-
tre sus valoraciones.
Con este objetivo en mente, la estructura del trabajo es la
siguiente. Primero, se revisa la literatura para proponer un mar-
co teórico que identifique las motivaciones individuales que hay
detrás del emprendimiento social. En segundo lugar, se des-
cribe la metodología que se utiliza. En tercer lugar, se presen-
tan los resultados más significativos. Por último, se resumen
las principales conclusiones, se comentan las limitaciones del
estudio y se sugieren posibles líneas de investigación futuras.
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MARCO TEÓRICO SOBRE MOTIVACIONES Y EMPRENDIMIENTO
SOCIAL
El emprendimiento social y el emprendimiento convencional
tienen algunos rasgos en común. Ambos identifican oportuni-
dades en el entorno inmediato y buscan recursos para apro-
vecharlos (Cools y Vermeulen, 2008). Por lo tanto, comparten
características significativas (Steinerowski, Jack y Farmer, 2008)
y, sin duda, también tienen algunas motivaciones en común.
En consecuencia, se debería comenzar por revisar la literatura
existente sobre motivaciones empresariales en general (Dacin
et al., 2010).
La motivación de las personas se refiere a las razones que
explican por qué se esfuerzan por realizar y luego llevar a cabo
una acción (Latham y Pinder, 2005) y desempeña un importan-
te papel en la creación de nuevas organizaciones, en general,
dado que influye en la toma de decisiones (Segal, Borgia y
Schoenfeld, 2005).
En el espíritu del emprendimiento, las teorías de motivación
han evolucionado de teorías de contenido a teorías de proceso
(Segal et al., 2005). Este trabajo se centra en explicar las nece-
sidades u objetivos que llevan a una persona elegir el emprendi-
miento social como modelo de negocio sostenible, sin intentar
describir cómo se produce un determinado comportamiento.
Por ello, se adopta la perspectiva de las teorías de contenido.
Dentro del marco de las teorías de contenido, varios au-
tores (desde Gilad y Levine (1986) hasta Kirkwood y Walton
(2010) más recientemente) se apoyan en la teoría de presión
y de atracción para entender las motivaciones empresariales.
Los factores de presión consisten en fuerzas externas negativas
que empujan a los individuos hacia el espíritu empresarial. Por
otro lado, los factores de atracción son aspectos que atraen a
las personas a poner en marcha un negocio (Kirkwood, 2009).
Los resultados de diferentes investigaciones evidencian que los
factores de atracción predominan sobre los factores de presión
para explicar la decisión de convertirse en empresario (Orhan y
Scott, 2001; Noorderhaven, Thurik, Wennekers y van Stel, 2004)
y la mayor probabilidad de éxito de los proyectos promovidos
por estos factores de atracción (Amit y Muller, 1995).
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Según Kirkwood y Walton (2010), hay cuatro motivaciones
principales que conducen a la iniciativa empresarial: el deseo de
independencia, motivaciones monetarias, aspectos relaciona-
dos con el trabajo (como la insatisfacción, inestabilidad, deseo
de una mayor flexibilidad o proyección profesional, dificultades
para encontrar un trabajo, etcétera) y cuestiones familiares (bá-
sicamente dificultades para conciliar trabajo y vida familiar). Los
dos primeros son factores de atracción, mientras que los dos
últimos son factores de presión. Otros autores que añaden mo-
tivaciones adicionales que completan el conjunto de factores de
atracción, tales como la voluntad de crear e innovar, la propen-
sión a asumir riesgos, el reconocimiento de una oportunidad,
el reconocimiento personal o la autorealización (Mair y Noboa,
2005; Mair y Martí, 2006; Hall, Miller y Millar, 2012; Marques, Fe-
rreira, Ferreira y Lages, 2012; Braga, Proença y Ferreira, 2014).
Pero el conocimiento actual de las motivaciones empresa-
riales convencionales no es suficiente para explicar las motiva-
ciones empresariales sociales. Más aún, en algunos casos es
inadecuado (Braga et al., 2014). La preocupación por la socie-
dad es precisamente lo que diferencia el emprendimiento social
del emprendimiento convencional y, por lo tanto, el marco teó-
rico sobre motivaciones emprendedoras sociales también debe
considerar las emociones prosociales. Estas motivaciones ex-
plicarían las decisiones que llevan a acciones dirigidas al bien-
estar del grupo, incluso a expensas de los intereses individuales
(Miller et al., 2012).
En consecuencia, otras motivaciones son intrínsecas y dis-
tintivas del emprendimiento social (Steinerowski et al., 2008). La
mayoría de ellas son factores de atracción (Braga et al., 2014)
como, por ejemplo, el altruismo y la pasión. El altruismo hace
referencia a la misión desinteresada de buscar el bienestar de la
sociedad o el entorno que la rodea (Dacin et al., 2010), el deseo
de trabajar por el bienestar de la sociedad y la preocupación
por hacer felices a los demás (Braga et al., 2014). La pasión
implica una motivación intrínseca por hacer las cosas de forma
diferente, actuando de una manera socialmente responsable,
un sentimiento de disconformidad con el status quo acompaña-
do de una fuerte lealtad a los valores y la filosofía propios y un
intenso deseo de cambiar la sociedad, así como la creencia de
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que es posible convencer a otros de que hagan lo mismo (Pra-
bhu, 1999; Steinerowski et al., 2008).
Miller et al. (2012) también hacen referencia a emociones
como la compasión. Cuando el espíritu empresarial social se
conceptualizó por primera vez, los académicos argumentaron
que la decisión de poner en marcha este tipo de empresa esta-
ba motivada sustancialmente por un sentimiento de compasión
por los demás (Dees, 1998; 2007). La compasión se caracteriza
por la orientación hacia los demás y una conexión emocional
que une a una persona con una comunidad que sufre (Goetz,
Keltner y Simon-Thomas, 2010). Puede actuar como un potente
factor de motivación que lleva a los individuos a tratar de per-
suadir a otras personas para que alivien el sufrimiento de los
demás (Omoto, Malsch y Barraza, 2009), complementando las
motivaciones tradicionales centradas en el interés personal y
alentando así el emprendimiento social (Miller et al., 2012).
Por último, existen motivaciones cuya clasificación como
factores de atracción o presión no es tan clara o excluyente.
Se trata de la influencia de modelos a seguir (familia, amigos o
grupos que pueden haber estado implicados en algún tipo de
iniciativa de emprendimiento social), o experiencias previas, por
ejemplo, el voluntariado asociado con los valores de las perso-
nas y un sentimiento de utilidad (Braga et al., 2014).
La Figura 1 muestra las aportaciones de la literatura teóri-
ca sobre motivaciones que explican el emprendimiento social,
que incluyen motivaciones compartidas con el emprendimiento
convencional y las motivaciones propias del emprendimiento
social.
A partir de esta revisión de la literatura teórica, se pueden
plantear las siguientes proposiciones sobre las motivaciones
para el emprendimiento social para su futuro estudio:
Proposición 1: Algunas de las motivaciones para el empren-
dimiento social coinciden con las motivaciones para emprendi-
miento convencional, pero también existen otras motivaciones
específicas o propias del emprendimiento social.
Proposición 2: Las motivaciones para el emprendimiento so-
cial que representan factores de atracción predominan sobre
aquéllas que constituyen factores de presión.
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Figura 1
Motivaciones y emprendimiento social
Fuente: Elaboración propia.
METODOLOGÍA
En este estudio, se realiza un análisis exploratorio estructu-
rado en tres etapas. Para implementar la primera y la segunda
etapa se utiliza el método Delphi. Este método consiste en un
proceso sistemático e iterativo encaminado a la obtención de
las opiniones y, a ser posible, el consenso estadístico, de un
grupo de expertos anónimos a los que se aplica una serie de
cuestionarios con retroalimentación controlada (Landeta, 2002).
Las respuestas de los panelistas son analizadas cualitativa y
cuantitativamente, a través del tratamiento de medianas y los
consecuentes intervalos de confianza. Se considera que entre
los panelistas se ha alcanzado el mayor consenso posible, a
través de la medida de la varianza en sus respuestas de las
diferentes rondas (Rowe y Wright, 1999). García-Ruiz y Lena-
Acebo (2018) trabajan con este procedimiento para obtener una
FACTORES DE ATRACCIÓN
FACTORES DE PRESIÓN
MOTIVACIONES
• Altruismo
• Pasión
• Compasión
PROPIAS DEL
EMPRENDIMIENTO SOCIAL
• Inuencia de modelos a
seguir
• Experiencias previas de
voluntariado
• Deseo de independencia.
• Motivaciones monetarias
Voluntad de crear/innovar
• Reconocimiento o realización
personal
• Propensión a asumir riesgos
• Reconocimiento de una
oportunidad
COMPARTIDAS CON EL
EMPRENDIMIENTO
CONVENCIONAL
• Aspectos relacionados con el
trabajo (insatisfacción,
inestabilidad, falta de empleo...)
• Cuestiones familiares
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herramienta capaz de obtener información útil para caracterizar
cuantitativamente el fenómeno de las actividades colaborativas
tecnológicas.
En la primera etapa, con la colaboración de un panel de ex-
pertos en emprendimiento social, se diseña un cuestionario diri-
gido a identificar las principales motivaciones que actúan como
un estímulo para poner en marcha un proyecto de emprendi-
miento social. En la segunda etapa, se incorpora al estudio a un
grupo de emprendedores sociales y se solicita tanto al panel de
expertos como al panel de emprendedores sociales su valora-
ción sobre la incidencia de las motivaciones identificadas en la
etapa anterior.
En la tercera etapa se utiliza la prueba U de Mann-Whitney
para realizar un análisis comparativo de las respuestas de am-
bos grupos, expertos y emprendedores sociales. Su principal
utilidad es que permite estudiar y reflexionar sobre la posible
existencia de diferencias significativas entre las percepciones
de ambos grupos.
Para llevar a cabo la selección de los expertos se siguen las
recomendaciones de autores como García y Fernández (2008),
esto es, por su vinculación con el problema, experiencia pro-
fesional, cualidades personales para participar en la investiga-
ción y pericia profesional. Con relación al número de expertos,
Landeta (2002), por ejemplo, recomienda entre 7 y 30 y para
García y Fernández (2008) el intervalo debe situarse entre 15 y
25. Siguiendo estas orientaciones, en enero de 2017 se reúne
un grupo de 23 expertos, 15 hombres y 8 mujeres, para dise-
ñar el cuestionario. De los 23 expertos contactados inicialmente
por correo electrónico para invitarlos a participar en la investi-
gación, 20 finalmente aceptan colaborar. Todos ellos desarro-
llan su actividad en el territorio español. Algunos ostentan car-
gos de responsabilidad en entidades sociales privadas (15%)
-como Fundación Tomillo, Cáritas y Nittúa-, otros son especia-
listas en investigación académica sobre emprendimiento social
y actividades de transferencia (25%) -del Programa Spin UP,
Universidad de Zaragoza, Centro Europeo de Empresas e In-
novación de Aragón (CEEI), Instituto CIRCE, Cátedra Empren-
dedores, Universidad de Cádiz, ToBeinn Network- y, por último,
también participan consultores de emprendimiento social para
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organizaciones privadas y públicas (60%) -de Zaragoza Activa
y Fomento Empresarial (Ayuntamiento de Zaragoza), El Hueco–
Soria, CEOE, Stone Soup Consulting, Fundación Zaragoza Ciu-
dad el conocimiento, Cámara de Comercio Zaragoza, Funda-
ción CREAS, AV/Asesores, Instituto Aragonés de Fomento (IAF),
Emoziona y EMES International Research Network.
De acuerdo con Fernández-Ballesteros (1995), primero se
hace una pregunta abierta a estos 20 expertos, a saber: ¿Cuáles
son las principales motivaciones para que una persona decida
optar por el emprendimiento social?
Sus respuestas nos llevan a identificar inicialmente 62 moti-
vaciones. Se considera que debería realizarse un análisis previo
del contenido, dado el alto número de elementos y, especial-
mente, al observar diferentes grados de diferenciación en las
respuestas. A continuación, en coherencia con la revisión de
literatura teórica realizada en el apartado anterior, se infieren
dimensiones teóricas. Así es como se llega a un cuestionario
cerrado que incluye 23 motivaciones agrupadas en las siguien-
tes cinco dimensiones: motivaciones ideológicas, motivaciones
de realización personal, motivaciones financieras y de empleo,
motivaciones de desarrollo sostenible y motivaciones de enlace
(Tabla 1).
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Tabla 1
Principales motivaciones para el emprendimiento social
MOTIVACIONES COMUNES CON EL
EMPRENDIMIENTO CONVENCIONAL
Económicas
y de empleo
-Realizar una actividad comercial y empresarial responsable, replicable y
escalable (de lo local a lo internacional).
F. DE PRESIÓN
-Autoempleo en su afición liderando su iniciativa o simplemente ganarse la
vida trabajando en lo suyo.
-Generar empleo: Crear puestos de trabajo adecuados (de calidad) y
sostenibles (estables).
-Mejores costes. Obtener una ventaja competitiva en los costes por bonifi-
caciones fiscales y seguridad social.
-Obtener acceso a determinadas subvenciones y concursos públicos.
De realización
personal
-Reconocimiento social, personal y de la labor realizada.
FACTORES DE ATRACCIÓN
-Autorrealización y Autoestima. Realización personal liderando un sueño
de una manera adecuada a su forma de pensar.
- Capacidad emprendedora y pasión por la misión de su proyecto
empresarial.
MOTIVACIONES ESPECÍFICAS
DEL EMPRENDIMIENTO SOCIAL
Ideológicas
-Convicción ideológica. Convencimiento de la primacía de las personas
sobre las estructuras productivas y el capital económico.
- Concienciación política (militancia política no partidista) vinculada a lo
social.
- Solidaridad o Altruismo. Búsqueda de una rentabilidad emocional: sentir
que el trabajo proporciona una mejora a la sociedad.
- Conciencia de justicia social. Búsqueda de una sociedad más equitativa.
- Responsabilidad social. Conciencia de la existencia de una necesidad
social o medioambiental que el sistema no atiende o no lo hace de forma
eficaz y/o eficiente.
- Convicción de cambio y transformación social. Activismo sobre
ineficiencias sociales.
De desarrollo
sostenible
- Creación de valor social con sentido práctico y valor económico
sostenible.
- Inclusión social. Integración de personas marginadas.
- Favorecer un trabajo colaborativo y no competitivo. Las cosas se pueden
hacer de una forma diferente.
F. DE PRESIÓN
- Seguir una tendencia social de moda.
Por
vinculación
- Vinculación con espacios urbanos con cronificación de situaciones gene-
radoras de riesgos de exclusión. Involucrarte con la realidad del entorno.
- Vinculación o implicación personal o familiar con necesidades sociales.
- Vinculación con entidades de carácter social que desean desarrollar
proyectos en el marco empresarial social.
- Iniciativas desde lo público que se transfiere para su ejecución a
promotores particulares de componente social.
- Vinculación trasversal de lo social con conceptos medio ambientales,
desarrollo cultural o educativos.
Fuente: Elaboración propia.
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En la segunda etapa se incorpora al estudio un grupo o pa-
nel de emprendedores sociales. Todos están trabajando en ese
momento en proyectos de emprendimiento social, creados en el
marco de diferentes ediciones del Programa de Emprendimiento
Social en Aragón, organizado por el Instituto Aragonés de Fo-
mento y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, dos orga-
nizaciones públicas del Gobierno de Aragón (España). Esta vez
se contacta con 30 personas, también por correo electrónico.
Finalmente, 21 emprendedores sociales colaboran en el estudio,
nueve hombres y 12 mujeres.
A continuación, se proporciona a los 20 expertos y a los 21
emprendedores sociales el cuestionario cerrado obtenido en la
primera etapa y se les pide su valoración de la importancia de
cada una de las motivaciones en el cuestionario, utilizando una
escala de 0 a 10 puntos.
Como se pretende lograr un consenso estadístico en cada
grupo o panel, en una segunda ronda se informa a cada experto
y a cada emprendedor social de la medida en que sus califica-
ciones coinciden con las calificaciones promedio de su grupo,
al tiempo que se garantiza que todos los miembros del grupo
permanezcan en el anonimato, para evitar que la opinión de al-
gunas personas conocidas pueda influir en las calificaciones de
otros (Martínez, 2003). A todos se les da la opción de cambiar
sus respuestas, cuando lo consideren adecuado. Cuando deci-
den mantener sus valoraciones y éstas difieren de la calificación
promedio en su grupo, se les pide que expliquen sus razones
para ello.
Se utiliza la Proporción de expertos para analizar de manera
descriptiva el consenso entre las opiniones de los miembros de
cada grupo. Éste se alcanza cuando ninguno de los expertos mo-
difica su respuesta a una determinada pregunta (Scheibe et al.,
1975). Se descubre que el valor medio de las últimas respuestas
dista entre [-0.5 y +0.5] del valor medio de sus valoraciones an-
teriores. Esto permite concluir que más de la mitad de las valora-
ciones de los panelistas de cada grupo no han cambiado sustan-
cialmente (específicamente más del 65% de las motivaciones en
el grupo de expertos y el 100% de las motivaciones en el grupo
de emprendedores sociales). Estos resultados evidencian la con-
siderable convergencia entre las calificaciones de los miembros
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de cada grupo, especialmente en el caso de los emprendedores
sociales.
Después, para conocer el grado de estabilidad en las res-
puestas sucesivas de los miembros de ambos paneles, se utiliza
la prueba de Wilcoxon, cuya hipótesis nula es la falta de cambios
significativos en las calificaciones. Esta es una prueba no para-
métrica recomendable para muestras relacionadas, cuando no
podemos asumir la condición de normalidad de los datos para
tamaños de muestra reducidos y en diseños en dos fases. Los re-
sultados de este análisis muestran una falta de evidencia de cam-
bios significativos en las respuestas de los miembros de ambos
grupos en relación con el 100% de las motivaciones (valor de p>
0,05). Por lo tanto, no es necesaria una tercera ronda (Fernández-
Ballesteros, 1995).
En la tercera etapa, se realiza un análisis comparativo de las
calificaciones promedio en los dos paneles, expertos y empren-
dedores sociales, para estudiar la posible existencia de diferen-
cias significativas entre ellos. En este sentido, cabe señalar que
la disponibilidad de respuestas cuantitativas se aprovecha para
trabajar con contrastes estadísticos que presentan más potencia
que los basados en información binaria, tal como analizan Gar-
cía-Ruiz y Lena-Acebo (2018). Primero, se analizan las desviacio-
nes de la normalidad en los resultados utilizando la estadística
Anderson Darling (AD), que confirma que los resultados no siguen
una distribución normal en ninguno de los grupos. Luego, para
comparar las distribuciones de los resultados de ambos paneles,
se utiliza la prueba U de Mann-Whitney (H0 = la mediana de las
respuestas de ambos grupos es la misma). Esta es una prueba no
paramétrica para muestras independientes que permite analizar
las diferencias entre las calificaciones de los expertos y los em-
prendedores sociales con varios niveles de significación (5%, 1%
y 0,1%) para cada una de las 23 motivaciones analizadas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A continuación, se presentan dos subapartados que con-
tienen los principales resultados, que también se ilustran en la
Figura 2. El primero se centra en las valoraciones consensua-
das en cada panel, es decir, los expertos y los emprendedores
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sociales. El segundo se centra en el análisis comparativo de las
calificaciones de estos dos paneles de especialistas en empren-
dimiento social.
Valoraciones de los expertos y de los emprendedores sociales
Valoraciones del panel de expertos
La Figura 2 muestra las valoraciones medias alcanzadas por
consenso entre los expertos (en verde - EXP). Como se puede
observar, en su opinión, las motivaciones más importantes se
derivan de la dimensión “Motivaciones de realización personal”:
9. Capacidad emprendedora y pasión por la misión [...] (8.5) y
8. Autorrealización y autoestima. [...] (8.4). Además, los expertos
destacan otras variables en la dimensión “Motivaciones ideológi-
cas” como 5. Responsabilidad social. [...] (8.1), la 1. Convicción
ideológica. [...] (7.7), 6. Convicción de cambio y transformación
social. [...] (7.4) y 4. Conciencia de justicia social. [...] (7.4). Otras
motivaciones con impacto destacable son 20. Vinculación o im-
plicación personal o familiar con necesidades sociales [...] (7.3) y
16. Inclusión social. [...] (7.2). Este rango de impacto incluye 3.
Solidaridad o Altruismo. [...] (7.1) y 15. Creación de valor social
con sentido práctico y valor económico sostenible (7.1).
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Figura 2
Valoraciones medias de expertos y emprendedores sociales sobre
las motivaciones para el emprendimiento social
Se añaden los símbolos *, ** y *** para indicar cuándo el test de Mann-Whitney
ha resultado significativo a nivel 5%, 1% y 0.1%, respectivamente.
* = (0,01 < p-valor < 0,05) (significación al 5%) Apenas hay diferencia.
** = (0,001< p-valor 0,01) (significación al 1%) Hay diferencia.
*** = (p-valor 0,001) (significación al 0,1%) Existe una clara diferencia.
Ninguna de las siguientes motivaciones recibió una valoración
inferior a 6 de todo el grupo de expertos: 19. Vinculación con
espacios urbanos con cronificación de situaciones generadoras
de riesgos de exclusión. [...] (6.6), 23. Vinculación trasversal de
lo social con conceptos medioambientales, desarrollo cultural o
educativos (6.5) y 21. Vinculación con entidades de carácter so-
cial que desean desarrollar proyectos en el marco empresarial so-
cial (6.4), y aquellas agrupadas como “Motivaciones económicas
y de empleo”: 10. Realizar una actividad comercial y empresarial
replicable y escalable [...] (6.2) y 11. Autoempleo en su afición
liderando su iniciativa [...] (6.3). Destaca también el estímulo del
desarrollo sostenible. Según los expertos, esto corresponde a
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
EMP EXP
1. Convicción ideológica
*
8,4
2. Concienciación política
4,9
5,7
7,7
3. Solidaridad o altruismo
***
8,4
4. Conciencia de justicia social
***
8,8
7,1
5. Responsabilidad social
**
9,0
6. Convicción, cambio y transformación
***
8,6
8,1
7,4
7. Reconocimiento social
6,0
8. Autorrealización y autoestima
8,6
5,6
7,4
9. Capacidad emprendedora y pasión
8,2
10. Actividad empresarial escalable
***
8,0
8,5
8,4
11. Autoempleo. Liderar
**
7,7
12. Generar empleo
***
7,3
6,3 5,8
6,2
13. Mejores costes
2,5
14. Optar subvenciones-concursos publicos
3,2
3,4
15. Genera valor social-económico sostenible
**
8,2
16. Inclusión social
7,9
7,1
4,2
17. Favorecer trabajo colaborativo
***
7,8
18. Mola. Tendencia Social
***
3,7
6,5
1,2
7,2
19. Vinculación a espacios urbanos cronicados
6,1
20. Implicación personal
6,2
7,3
6,6
21. Vinculación a ONI, promotoras y proyectos
6,2
22. Iniciativa pública a promotores privados
2,6
6,4
23. Vinculación transvensal
6,7
**
4,8
6,5
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un sentimiento generalizado de que las personas pueden crear
riqueza de manera diferente, esto es, 17. Favorecer un trabajo
colaborativo y no competitivo. [...] (6.5).
En contraste, algunas motivaciones tienen menos incidencia
según los expertos. Los emprendedores sociales han elegido
este camino debido a sus convicciones, por lo que la mayoría de
las motivaciones en la dimensión ‘Motivaciones económicas y de
empleo’ se perciben como fuerzas con menos impacto: 13. Me-
jores costes. [...] (3.4) y 18. Seguir una tendencia social de moda
(3.7). Otro aspecto de poco interés es 14. Optar a determinadas
subvenciones y concursos públicos (4.2) o desarrollar proyectos
de otros, alejados de sus sueños, esto es, 22. Iniciativas desde lo
público que se transfiere para su ejecución a promotores particu-
lares de componente social (4.8).
Valoraciones del panel de emprendedores sociales
La Figura 2 también muestra las valoraciones medias alcan-
zadas por consenso entre los emprendedores sociales (en azul
- EMP). Como se puede observar, las motivaciones más impor-
tantes para los emprendedores sociales forman la dimensión
“Motivaciones ideológicas”: 5. Responsabilidad social. […] (9.0),
4. Conciencia de justicia social. […] (8.8), 6. Convicción de cam-
bio y transformación social […] (8.6) y 1. Convicción ideológica.
[...] (8,4). La búsqueda y el logro de valores éticos y sociales pre-
domina sobre el beneficio en el emprendimiento social, 8. Auto-
rrealización y Autoestima. […] (8.6) y 15. Creación de valor so-
cial con sentido práctico y valor económico sostenible (8.2). En
este sentido, podemos observar que los emprendedores sociales
otorgan una importancia considerable a los incentivos interiori-
zados positivos, como 9. Capacidad emprendedora y pasión por
la misión […] (8.2). Hacer el bien social está en el ADN de los
emprendedores sociales. Es por eso que sus desafíos están prin-
cipalmente relacionados con 16. Inclusión social. […] (7.9).
Otras motivaciones con una incidencia intermedia son “Mo-
tivaciones económicas y de empleo”: 10. Realizar una actividad
comercial y empresarial replicable y escalable […] (8.0), 11. Auto-
empleo en su afición […] (7.7) y 12. Generar empleo. […] (7.3), en
línea con el estímulo del desarrollo sostenible que corresponde a
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un sentimiento generalizado de que las personas pueden crear
riqueza de manera diferente, buscando un desarrollo sostenible,
esto es, 17. Favoreciendo un trabajo colaborativo y no competi-
tivo. […] (7.8).
Finalmente, hay otra serie de ítems que obtienen unas va-
loraciones muy bajas, por debajo del 5, en la opinión de nues-
tro panel de emprendedores. En primer lugar, de poco interés,
incluso claramente despreciable es 18. Seguir una tendencia
social. […] (1.2). Optar por el emprendimiento social no tiene
nada que ver con la frivolidad de la moda. También destacan
otras motivaciones en la dimensión “Motivaciones económicas
y de empleo”, que confirman que las personas se convierten en
emprendedores sociales debido a su convicción; son personas
de principios que no se dirigen a este sector porque aparente-
mente hay ayuda financiera disponible o para implementar pro-
yectos de otros que no coinciden con sus sueños: 14. Optar
a determinadas subvenciones y concursos públicos (3.2) y 22.
Iniciativas desde lo público que se transfiere para su ejecución
a promotores particulares de componente social (2.6). Los em-
prendedores sociales no buscan alcanzar 13. Mejores costes.
[…] (2.5).
Análisis comparativo de las valoraciones de ambos paneles
La Figura 2 también recoge los resultados del análisis compa-
rativo de las valoraciones de ambos paneles e identifica aquellos
ítems en los que existen diferencias significativas entre ambos
paneles. Se indican con símbolos su nivel de significación (5%, *;
1%, **; 0,1%, ***).
Los resultados muestran, en primer lugar, un claro acuerdo en-
tre los miembros de ambos paneles sobre 10 de las motivaciones
analizadas. Ninguno de ellos presenta diferencias significativas,
en otras palabras, las opiniones de los panelistas muestran un
claro acuerdo con respecto al impulso positivo de determinadas
motivaciones para el emprendimiento social. Destacan especial-
mente que las dos variables con mayor atracción se agrupan en
la dimensión ‘Motivaciones de realización personal’: 8. Autorrea-
lización y Autoestima, [...] y 9. Capacidad emprendedora y pasión
por la misión, [...].
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Con relación a las motivaciones ideológicas, motores del
cambio, se encuentran discrepancias con varios niveles de im-
portancia entre ambos paneles: 4. Conciencia de justicia social,
[...], 6. Convicción de cambio y transformación social, [...], y 3.
Solidaridad o Altruismo (con un nivel de significación del 0,1%,
***), 5. Responsabilidad social, [...] (con un nivel de significación
del 1%, **) y 1. Convicción ideológica, [...] (con un nivel de sig-
nificación del 5%, *). Los emprendedores sociales conceden a
estas motivaciones las máximas puntuaciones medias, mientras
que los expertos no reconocen en estos aspectos los mayores
impulsos positivos. En consecuencia, para los emprendedores
sociales la pasión con la que administran sus recursos persona-
les es un activo valioso para la realización personal, para buscar
un impacto social positivo de su negocio que vaya más allá de
obtener una ganancia económica. Están absolutamente decidi-
dos y convencidos de que pueden superar todas las resistencias
para producir un cambio positivo en la sociedad, al preocuparse
por mejorar el bienestar de los demás y su entorno y hacer de su
sueño una profesión.
En cuanto a las motivaciones relacionadas con el empleo y la
sostenibilidad de los proyectos, una vez más la valoración media
de los emprendedores sociales es superior, en al menos 1,4 pun-
tos, a la de los expertos, por lo que perciben que planifican acti-
vidades comerciales capaces de 12. Generar empleo. […] y 10.
Realizar una actividad comercial y empresarial replicable y esca-
lable […] (ambas con un nivel del 0,1%, ***). En este sentido, los
emprendedores sociales se sienten atraídos por esta opción 11.
Autoempleo en su afición […] (con un nivel del 1%, **) y generar
riqueza de otra forma, esto es, 15. Crear valor social con sentido
práctico y valor económico sostenible (con un nivel del 1%, **) y
17. Favorecer un trabajo colaborativo y no competitivo (con un
nivel del 0,1%, ***).
Ocurre lo contrario en el caso de las motivaciones por vincula-
ción. Los emprendedores sociales muestran valoraciones medias
muy por debajo de las opiniones de los expertos, alrededor de 1
punto en el caso de 20. Vinculación personal o familiar, [...] (con
un nivel del 5%, *) y una diferencia de alrededor de 2 puntos para
22. Iniciativas desde lo público que se transfiere para su ejecución
a promotores particulares de componente social (con un nivel del
1%, **). No obstante, los dos paneles (en especial el formado por
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los emprendedores sociales) apenas perciben presión por estos
factores, es decir, su poder de motivación es débil. También vale
la pena destacar el resultado obtenido con la motivación 18. Se-
guir una tendencia social de moda. Si bien los emprendedores
sociales afirman que no tiene relevancia (1,2), el panel de exper-
tos otorga una calificación ligeramente más alta (3,7), aunque la
incidencia aún es baja.
Finalmente, podemos observar que el rango de valoraciones
para las 13 motivaciones que muestran discrepancias significa-
tivas es más amplio en el panel de los emprendedores sociales.
Esto puede indicar que es más probable que su criterio distinga
entre fuerzas de mayor impulso (por ejemplo, la 5. Responsabili-
dad social, [...], con una puntuación media de 9) y lo despreciable
(18. Seguir una tendencia social de moda, con una puntuación
media de 1,2). Los emprendedores sociales perciben las moti-
vaciones agrupadas como ideológicas, de desarrollo sostenible,
económicas y de empleo en torno a 1 punto o incluso 2 puntos
por encima de la fuerza que les otorga el panel de expertos. Es-
tos resultados podrían resaltar el optimismo y la audacia innata
de los emprendedores sociales, alimentados por convicciones y
creencias más idealistas y por las emociones y sensaciones de
satisfacción que se derivan de realizar su sueño, en comparación
con la objetividad de los expertos y el razonamiento crítico que
carece de un vínculo directo con el proyecto y el entorno del em-
prendedor social.
En definitiva, hay diferencias significativas entre las valoracio-
nes de los paneles de expertos en emprendimiento social y los
emprendedores sociales. Esto pone de manifiesto la necesidad
de un estudio más profundo sobre las percepciones de las di-
ferentes partes implicadas en el fenómeno del emprendimiento
social.
En coherencia con otros autores, como Dacin et al. (2010),
los resultados obtenidos muestran que, en efecto, algunas de las
principales motivaciones para el emprendimiento social son co-
munes con las motivaciones identificadas en la literatura para el
emprendimiento convencional, ofreciendo así unos primeros in-
dicios coincidentes con el argumento de la Proposición 1. Ahora
bien, los resultados indican que las motivaciones más importan-
tes forman parte tanto de los factores de atracción (como, por
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ejemplo, las motivaciones ideológicas), como de los factores de
presión (como, por ejemplo, las motivaciones económicas y de
empleo). Estos resultados exploratorios difieren de las aportacio-
nes previas de Orhan y Scott (2001) o Noorderhaven et al. (2004),
quienes defienden el predominio de los factores de atracción so-
bre los factores de presión para explicar la decisión de conver-
tirse en empresario, en general; y consecuentemente discrepan
del argumento expuesto en la Proposición 2. Sin embargo, hay
que tomarlos con cautela, dado el carácter exploratorio de este
estudio, no siendo posible aportar ningún resultado concluyente
en este sentido.
CONCLUSIONES
Para comprender las motivaciones que explican el empren-
dimiento social, es necesario tener en cuenta las motivaciones
del emprendimiento convencional, pues a pesar de sus evidentes
diferencias, ambos tipos de emprendimiento tienen en común al-
gunas de sus principales motivaciones (Dacin et al., 2010).
Sin embargo, el emprendimiento social difiere del emprendi-
miento convencional en su misión y en cómo poner en marcha el
negocio. Las decisiones tomadas en el marco del emprendimien-
to social no pueden ser valoradas exclusivamente según criterios
económicos, ya que podrían considerarse “irracionales”. Los em-
prendedores sociales tienen sus propios valores y motivaciones,
lo que les lleva a percibir oportunidades que los emprendedores
convencionales no ven como tales (Steinerowski et al., 2008).
Hasta la fecha apenas se han desarrollado investigaciones
centradas en las motivaciones específicas para el emprendi-
miento social (Short, Rana, Bocken y Evans, 2012; Zahra et al.,
2009; Dacin et al., 2010). Por ello, este trabajo trata de contribuir
a profundizar en el conocimiento de las motivaciones que expli-
can la elección del emprendimiento social como un modelo de
negocio. Primero, se ha tratado de identificar estas motivaciones,
para después descubrir su nivel de importancia gracias a la cola-
boración de un grupo de expertos en emprendimiento social y un
grupo de emprendedores sociales.
En coherencia con las aportaciones de otros autores (como
Dacin et al., 2010), los resultados del estudio muestran que, en
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efecto, emprendimiento social y emprendimiento convencional
comparten motivaciones importantes, como la realización perso-
nal. Ahora bien, de acuerdo con los argumentos de Steinerowski
et al. (2008) o Braga et al. (2014), el emprendimiento social tiene
características específicas que lo hacen único y, por lo tanto, mo-
tivaciones que también son únicas.
Nuestros resultados indican que los emprendedores sociales
son personas que tratan de innovar al servicio del cambio so-
cial, es decir, aprovechan su proyecto empresarial para transfor-
mar una realidad social imperfecta. Tienen un deseo decidido de
transformarse buscando un impacto social y ambiental positivo.
Su principal motor son las motivaciones ideológicas, que ase-
guran su absoluta determinación y convicción de que es posible
causar un cambio significativo en la sociedad. Hacer el bien so-
cial está en su ADN y sienten que están haciendo algo que les
gusta que da sentido a su vida. Es su pasión y sus principios los
que los motivan y los alientan a superar las dificultades actuales
y las resistencias al cambio social (Curto, 2012).
Las motivaciones económicas y de empleo también son im-
portantes para los emprendedores sociales, de hecho, más de lo
que opinan los expertos en emprendimiento social. Ahora bien,
los emprendedores sociales son personas de principios que no
entran a este mundo atraídas por una posible ayuda financiera o
que implementan proyectos de otros que no coinciden con sus
sueños. No se mueven por afinidades políticas con el entorno
social y tampoco buscan reconocimiento social.
Conocer las valoraciones de estas cuestiones por parte de
dos grupos diferentes, expertos y emprendedores sociales, ha
servido para enriquecer los resultados, al poner de relieve dis-
crepancias entre las valoraciones de ambos grupos que invitan a
un estudio adicional. Hemos visto que, si bien las motivaciones
ideológicas son claramente más importantes para los emprende-
dores sociales, los expertos sitúan en primer lugar las motivacio-
nes relacionadas con la realización personal. En consecuencia,
los emprendedores sociales se sienten más capaces y cualifica-
dos de lo que reconocen los expertos.
En este sentido, los resultados de este estudio pueden tener
implicaciones de interés, tanto para los emprendedores socia-
les como para las entidades públicas y privadas que tratan de
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prestar apoyo a este tipo de iniciativas. Para los emprendedores
sociales, pueden servir para reflexionar acerca de las competen-
cias y capacidades necesarias para liderar este tipo de proyec-
tos empresariales. Es importante que no se dejen llevar por su
pasión por la misión social, o que esto les impida ser realmente
conscientes de sus limitaciones y/o carencias. Con relación a las
entidades, tanto públicas como privadas, que ofrecen recursos
de apoyo al emprendimiento social, deben también hacer una
reflexión profunda sobre su conocimiento de los emprendedores
sociales y sus necesidades.
Finalmente, la principal limitación de este trabajo es su na-
turaleza exploratoria y el tamaño limitado de la muestra. Si bien
las valoraciones de este grupo de expertos y emprendedores
sociales pueden ayudar a comprender mejor las motivaciones
para comenzar y tratar de sacar adelante un proyecto de em-
prendimiento social, los resultados no pueden generalizarse. En
consecuencia, para concluir se sugieren posibles líneas de inves-
tigación futuras. En primer lugar, se debe realizar un estudio de
estos temas desde varias perspectivas para obtener una visión
más fiel de la situación que se está estudiando. En segundo lu-
gar, sería interesante incorporar nuevas variables, por ejemplo, el
ciclo de vida del proyecto para descubrir cómo pueden cambiar
estas motivaciones a medida que avanza el proyecto de empren-
dimiento social. Por último, todos estos análisis deben comple-
tarse con estudios confirmatorios.
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