Ignorancia y complejidad: la sociología de la enfermedad mental 57
Acciones e Investigaciones Sociales. ISSN: 1132-192X, Núm. 42 (2021). Págs. 43 a 75
https://doi.org/10.26754/ojs_ais/ais.2021426228
la interpretación prevalente en el siglo XIX asociada a la Bene-
ficencia y a la Caridad (Torres Cubeiro, 2010) se enfrenta a una
interpretación emergente, es decir a una nueva forma de enca-
rar la locura. Pero los manicomios, no se aceptan sin más. Poco
a poco, repitiendo una y otra vez en los periódicos, acumulando
pacientes, generando conocimiento en las universidades y distri-
buyéndolo progresivamente en las escuelas, irá ganando la ver-
sión médica credibilidad y aceptación. Así en 1885 Conxo solo
cuenta con unos pocos internos, pero unos pocos años después,
1906, se ha ampliado, el manicomio ha dejado de ser una obra de
Beneficencia y se ha convertido en una sociedad mercantil que
genera beneficios económicos (véase: Torres Cubeiro, 2010). De
una lógica comunicativa religiosa, nunca del todo abandonada, se
fue adoptando una lógica comercial poco a poco perfectamente
engarzada con la emergente psiquiatría científica.
La evolución social es por lo tanto evolución comunicativa. La
comunicación funciona recursivamente de la siguiente forma: dos
sistemas se comunican cuando uno elige algo, primero, como in-
formación. Un sistema, digamos, una persona, selecciona de en-
tre una gran cantidad de posibilidades, en nuestro ejemplo hablar
del manicomio en términos de beneficencia en un periódico de en
1885. El lector, el otro sistema receptor de la emisión comunica-
tiva del periodista, debe decidir si aceptar o no esa información.
Si la acepta, y no podemos asumir que al hacerlo piense exacta-
mente en lo mismo que pretendía el autor del artículo, la comuni-
cación puede seguir. Si no acepta la intención comunicativa del
autor, la comunicación pese a ello continúa, pues la respuesta (de
no aceptación) influye en el proceso comunicativo. Desde el pun-
to de vista del sistema, la comunicación, aun siendo rechazada,
y digamos cuestionada, la comunicación continúa. Y es en esa
continuidad donde la repetición genera el sentido. Los sistemas
sociales son producto de la repetición de ese mismo proceso
con opciones, una y otra vez. La apertura del manicomio genera
flujo de comunicación en el que se genera la semántica donde su
apertura adquiere sentido. La suma de todas las aceptaciones y
de todos los rechazos determina la comprensión social, en nues-
tro caso, del manicomio. Poco a poco los cambios en el contexto
social van aumentando la plausibilidad de otras formas de enten-
der lo que es un asilo, un manicomio. Es difícil pensar que tuviera
éxito en 1885 en Galicia un artículo en una revista científica, o en