
Acciones e Investigaciones Sociales. ISSN: 1132-192X, Núm. 41 (2020). Págs. 9 a 32
https://doi.org/10.26754/ojs_ais/ais.2020415118
Carmen Mesa Raya
Jorge Gracia Ibáñez
Alba Mª Fernández-Campo
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de mediación durante la intervención familiar15 y finalmente, el
que identificaba específicamente la mediación familiar, diferen-
ciándola de otras técnicas de intervención familiar16. Sobre este
último, sobre la mediación familiar específica, es sobre el que
vamos a centrar ahora nuestra mirada.
Para ello, nos será de utilidad partir de la definición que nos
dio un profesor de la Universidad de Zaragoza experto en me-
diación, participante en el estudio:
“Bueno, la mediación puede entenderse básicamente de
dos modos: una, una forma de negociación para llegar a acuer-
dos, asistido por un tercero, o bien una visión más transforma-
tiva en la que se entiende que ayudas a cambiar un poco lo que
son las relaciones personales, las relaciones interpersonales y
a mejorar la comunicación o incluso a la posibilidad de superar
un conflicto o llegar a la raíz de un conflicto para poder solucio-
narlo. ¿De acuerdo? Entonces esos son dos visiones, que una
es mucho más práctica y más operativa en el sentido de pro-
fesional, es decir, simplemente ponemos una tirita, soluciona-
mos esta cuestión concreta, este conflicto concreto, aunque no
entramos en el rio subterráneo, es decir, el origen del conflicto,
etc. y otra que simplemente es la que siempre defendemos, que
lo que es mediación familiar, es una visión siempre más facili-
tadora en el sentido de que tiene que trabajar ya en prevención
de conflictos, no solamente en la gestión de los mismos sino
en la prevención y que el objetivo no es necesariamente obli-
gatoriamente llegar a acuerdos sino mejorar la relación entre
las partes que están en conflicto, de las personas que están en
conflicto.” (E.P.2)
15 Dentro de una intervención familiar concreta, pongamos por caso los con-
flictos relacionales entre padres e hijos, puede utilizarse para cuestiones concre-
tas la mediación familiar. Por ejemplo, en una familia en la que los conflictos rela-
ciones entre padres e hijos e hijas adolescentes es complicada se puede mediar
para llegar a acuerdos concretos sobre temas como horarios de salidas, asunción
de tareas o responsabilidades domésticas etc. Pero ese ámbito no constituye el
todo de la intervención que puede ser abordada para otros aspectos de esa rela-
ción con otras técnicas de intervención familiar.
16 La intervención familiar puede incluir diferentes técnicas (que en algunos
casos se pueden configurar también como servicios en sí mismos) que pueden
ser utilizadas de modo complementario, alternativo o único. Algunas de ellas son:
la información y orientación familiar, la intervención educativa, psicológica y/ o
social, la intervención grupal con familias vinculadas a una situación similar, la
mediación familiar, la terapia familiar.