Continuando la que se está constituyendo como una serie de publicaciones dedicadas a la regeneración urbana inaugurada en 2014, la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza presenta tercer volumen de la colección. Como los dos anteriores, está dirigido por Javier Monclús, coordinador del Máster Universitario en Arquitectura, y, también como aquellos, centra su atención sobre un área urbana concreta de la capital aragonesa, que sirve como ámbito de trabajo para la labor desarrollada por alumnos y profesores en cinco asignaturas del posgrado.
Habiendo dedicado el primer tomo al barrio de San Pablo, una parte no central del casco histórico con una problemática característica de tejidos homólogos inmersos en procesos degenerativos; y el segundo al polígono Balsas de Ebro Viejo, un conjunto urbano planificado y desarrollado en la periferia norte de los años sesenta del siglo XX, con predominio de edificación residencial en bloques laminares y torres, tan propia de la época; esta tercera entrega está dedicada al barrio Oliver. Este, conformado al margen del planeamiento municipal y autoconstruido, careció de servicios urbanos básicos desde sus orígenes, en la segunda década del siglo XX, hasta mediados de los años cincuenta cuando, de la mano de la construcción de nuevos edificios de vivienda social, el ayuntamiento zaragozano llevó el agua y dotó al área de alcantarillado. Esto facilitó el posterior crecimiento de esta barriada que, a finales de la misma década, quedó ya incorporada al suelo urbano de la ciudad y que, a lo largo de las siguientes, experimentaría un desarrollo tan complejo como interesante. La sucesión de episodios de aluviones migratorios y realojos, así como de construcciones y derribos han configurado una realidad social y física que justifican y merecen ser objeto de los estudios, análisis y propuestas incluidos en el libro.
Este tercer volumen, de forma similar a los anteriores, atiende con detalle a lo local para trascenderlo poniéndolo en relación con experiencias nacionales e internacionales. El libro se organiza en dos partes. La primera incluye cuatro textos, dos de ellos con un enfoque más más específico, centrados en el barrio Oliver, y otros dos con una perspectiva más universal. La segunda recoge selecciones de trabajos de alumnos en tres asignaturas. Cada una de ellas es precedida por un texto relacionado, a cargo del profesorado.
En primer lugar, un texto preparado por miembros de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Oliver 'Aragón' repasa brevemente los diferentes planes -de índole y procedencia diversas- que han afectado al barrio 'vistos desde dentro'. Una visión crítica realizada por aquellos que experimentan de forma cotidiana el resultado de la culminación de algunos de esos planes y de la no implementación de algunos otros.
A continuación, Ramón Betrán, realiza un recuento pormenorizado de la historia de la gestación y el desarrollo del barrio, atendiendo fundamentalmente a los hechos urbanísticos y edilicios, seguido de una descripción de su estado actual, que el autor propone corregir mediante la mejora de las comunicaciones y el viario, de las dotaciones y del estado de la edificación.
Tras estos dos textos de aproximación a la realidad local del barrio, Javier Monclús, propone una exploración sobre la vigencia u obsolescencia del urbanismo moderno a través de siete temas de debate. Introduciendo cada uno de ellos de la mano de siete autores fundamentales de la urbanística occidental contemporánea, Monclús plantea una serie de interrogantes que acompaña de una revisión reflexiva sobre algunos de los textos esenciales de Jane Jacobs, Kevin Lynch, Christopher Alexander, Jan Gehl, Bernardo Secchi, Tom Sieverts y Peter Hall.
Para concluir esta primera parte del libro, Carmen Díez se pregunta acerca del concepto de urbanidad, buscando la respuesta a partir de una indagación bibliográfica que incluye textos clásicos del siglo XX y otros más contemporáneos -prestando especial atención a su vinculación con la densidad urbana y atenta a las aportaciones realizadas desde otras disciplinas distintas a la urbanística- que llevan a la autora a proponer una búsqueda de las características físicas de la urbanidad.
La segunda parte del libro, se inicia con una reflexión de Carmen Díez sobre de los poblados de absorción y los poblados dirigidos de Madrid. Preguntándose acerca de la vigencia y las posibilidades de regeneración de esta colección de actuaciones urbanas a cargo de 'los mejores arquitectos de una generación' y que cuentan ya con más de cincuenta años, presentan una selección de los trabajos de los alumnos de la asignatura optativa del área de Composición Arquitectónica 'La ciudad como paisaje cultural. Construir sobre lo construido'.
A continuación, Raimundo Bambó y Pablo de la Cal sintetizan los aspectos más importantes de la asignatura 'Proyectos urbanos y paisajísticos integrados', a la vez que comentan y repasan la selección de trabajos de alumnos que le sigue. Una serie de proyectos de intervención urbana que, comprometidos con la realidad social y material del barrio, demuestran un alto grado de madurez analítica y propositiva por parte de los autores, siempre preocupados por hacer evidente de forma gráfica el alcance de sus propuestas y el resultado de las transformaciones planteadas.
Por último, Begoña Genua y Santiago Carroquino, introducen la selección de trabajos realizados en la asignatura 'Rehabilitación', en la que proponen una intervención que los profesores califican de 'proactiva' y que trasciende los aspectos puramente técnicos y materiales. Para los cuatro casos de estudio -dos grupos de viviendas, un antiguo equipamiento educativo en desuso y el depósito de agua del barrio Oliver junto con las edificaciones adyacentes- los alumnos plantean además alternativas para la gestión del proceso de los proyectos.