Virginia Woolf and Post-Impressionism: French Art, English Theory and Feminist Practice

Resumen

La histórica exposición de Roger Fry de 1910, «Manet y los postimpresionistas», fue un momento decisivo en la estética de vanguardia, que marcó el revolucionario impacto del modernismo europeo en las prácticas de los artistas británicos. Pero también marcó el inicio de la influencia de los teóricos formalistas británicos en el aparato crítico del modernismo. A menudo se cita para explicar la enigmática afirmación de Virginia Woolf, en «El Sr. Bennett y la Sra. Brown» (1924): «en diciembre de 1910, o alrededor de esa fecha, el carácter humano cambió». La estética formalista de Roger Fry y Clive Bell con la que se ha vinculado esta fecha también se invoca en lecturas de To the Lighthouse (1927) para explicar la práctica pictórica de Lily Briscoe y la estética modernista de la propia Woolf. Pero en 1910 se produjeron otros acontecimientos en torno a la exposición que podríamos reconocer como relevantes: en particular, el activismo sufragista que tuvo lugar en la época de la exposición y que culminó en la tristemente célebre manifestación del «Viernes Negro». El manifiesto de Woolf de 1910 parece resonar tanto con las formulaciones de Fry y Bell sobre el arte europeo como con las formulaciones y prácticas de los artistas sufragistas británicos. La artista vidriera y organizadora de los colores sufragistas, Mary Lowndes, publicó una serie de ensayos en 1910 y 1911 que revisten especial interés. Las influencias combinadas del arte francés, la teoría formalista inglesa y la estética sufragista pueden estar actuando en el Künstlerroman de Woolf de 1927.