"Giselle": La realidad como activo siniestro en el ballet de Akram Khan

Autores/as

  • María López Villarquide Universidad Complutense de Madrid

DOI:

https://doi.org/10.26754/ojs_tropelias/tropelias.2020344211

Palabras clave:

ballet, uncanny, Théophile Gautier, Freud, Akram Khan, Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges, Jean Coralli, realidad, fantasía, Romanticismo, feminismo, explotación, industria, clases

Resumen

El ballet Giselle, estrenado en París en 1841 narraba un tradicional triángulo amoroso que partía de la leyenda germánica según la cual las fervorosas bailarinas que, comprometidas, mueren antes de su boda, están condenadas a bailar por toda la eternidad convertidas en fantasmas.

En 2016 se estrena la versión coreografiada por Akram Khan y aunque el mimbre de la trama es también el triángulo amoroso, si esta nueva visión de Giselle logra perturbar, incomodar e impresionar a su público no es (sólo) por la dureza de la puesta en escena y los arreglos musicales sino por la propuesta de identificación de su público con el espectáculo. El público del ballet Romántico de 1841 lejos de identificarse con lo que veía se abstraía con ello de la realidad mientras que, los espectadores contemporáneos de la creación de Khan, se revuelven en la butaca ante la denuncia a la que asisten en el escenario: «lo que debía haber permanecido oculto se manifiesta» y sale a la luz el sentimiento de lo siniestro de acuerdo con la definición de Freud (Das Unheimliche, 1919).

El articulo desarrollará los paralelismos existentes entre las teorías de Freud y la adaptación coreográfica de Akram  Khan a la vez que repasará la base argumental del libreto de Gautier.

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Citas

1.«Se trata de Moyna, la odalisca, que ejecuta una danza oriental y Zulme, la bayadera, que llega para desarrollar sus posiciones indias; a continuación dos chicas francesas representan un curioso minueto y después, las alemanas bailan un vals entre ellas. Finalmente todas las Wilis, muertas antes de satisfacer enteramente su loca pasión por el baile, se entregan a él con un furor frenético mientras les dura su graciosa metamorfosis». Citado en el apéndice de Villagrán (2005). Trad. propia.

2.«Esa poesía neblinosa y nocturna, esa fantasmagoría tan voluptuosamente siniestra, todos esos arreglos para una leyenda y una balada que tan poco tienen que ver con nuestro tiempo presente». Trad. propia.

3.«¡Ah! Qué de niñas donosas / muertas en edad temprana!» (vs. 3-4). «El giro fatal no cesa: / la aurora anuncia el ocaso» (vs. 19-20). Trad. Andrés Bello.

4.En el libreto original de Giselle Gautier se refiere a las Wilis como «ogras del vals» (ctd. en Nebel 91)

5.«Mis felicitaciones a ese padre que, sólo recientemente, halló la manera más acertada de contener el poder de la sexualidad femenina de tal forma que pueda cumplir con su función conforme a la ley». Trad. propia.

6.El comportamiento de las Wilis es similar al de las Ménades, las Lamias y las Empusae ["forzadoras"] de la mitología griega. Las Ménades eran conocidas por sus salvajes orgías y bailes mientras que las Lamias seducían a los hombres «y les succionaban su fuerza vital hasta matarlos» (Graves I:190). Robert Graves también escribió sobre las Bechlerinnen, quienes «asaltaban sexualmente y forzaban a bailar a cualquier hombre que se toparan de forma casual»(II:214). Kenneth McLeish apunta: «Muchos[ mitos] religiosos del este presentan a mujeres (dakinis) que seducen a los hombres y les chupan sus jugos vitales durante el encuentro sexual». Trad. propia.

7.«El Romanticismo tiene muchas caras, unas nacen de la necesidad espiritual de todo ser humano por un mundo más bello e intenso y otras, nacen de una fascinación por lo terrorífico, lo degradado y lo destructivo. Pese a que el ballet trata ambas esferas, fue originalmente creado para la primera y uno en concreto, más que ningún otro, captó esa ansia por lo sublime y por un lugar más allá de los límites de una existencia cotidiana y banal. Giselle brindó a su público la huida hacia un mundo de misterio, belleza, peligro y muerte, una estampa que estimulaba las mentes poéticas pero también aquellas más prosaicas».

8.«Cuando te fijas en que la historia trata de la injusticia y la separación te das cuenta de que es la historia de nuestro tiempo y surge la necesidad de contarla de una manera emotiva y efectiva, de modo que nos recuerde que cada cosa que hacemos en la actualidad está conectada con esas narraciones sobre la desigualdad. Se trata del gran problema permanente de nuestros días y tiene que ver con todo: con cuestiones medioambientales, el cambio climático…». Entrevista en contenidos adicionales DVD, (Naxos Rights,2017). Trad. propia.

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Publicado

2020-07-17

Cómo citar

López Villarquide, M. (2020). "Giselle": La realidad como activo siniestro en el ballet de Akram Khan. Tropelías: Revista De Teoría De La Literatura Y Literatura Comparada, (34), 52–65. https://doi.org/10.26754/ojs_tropelias/tropelias.2020344211

Número

Sección

Dossier
Recibido 2020-01-20
Aceptado 2020-07-12
Publicado 2020-07-17